Como una puta huyo despavorido por mi refracción.
No puedo prescindir de esta repugnancia
Que consume hasta el más ínfimo de mis huesos.
La muerte se filtra a través de mis horas de delirio
Y me tienta sin pudor alguno
¡Confusión, desolación!
¿Por qué no existe en la vida un descubrimiento?
Algo que simplemente tomes y digas: ¡Lo tengo!
Me entrego sin consentimiento ni remordimiento
A la pérfida mentira, mi única amiga.
Mirando a través de V. Woolf |
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